Su pasiòn
fueron las pendejas
de entre 18 y 60 años: con su barba blanca
las seducìa con total impunidad
mediante extraños subterfugios: bailar rock, bailar tango, bailar
cumbia cuarteto reggaeton vals criollo y vienès milonga etc.
màgicos rigores: recitar poemas al oìdo a las bellas
y en el momento en que Machado sentencia:
adoro la hermosura
mirarlas fijamente a los ojos
como tratando de hipnotizarlas
o algo por el estilo
o en su defecto